A Cristina la absuelve la historia y la condena un mamarracho jurídico sin precedentes

En la Argentina de hoy, el poder judicial parece haber dejado de lado sus principios fundamentales de imparcialidad y justicia. Mientras Cristina Fernández de Kirchner crece en las encuestas como la principal opción de esperanza para millones, un sector de la justicia, alineado con intereses específicos y sectores mediáticos que apoyan al gobierno de Milei, avanza en un intento descarado de proscribirla. La causa Vialidad se ha convertido en el escenario perfecto para un mamarracho jurídico sin precedentes, que intenta apartar de la política a la única líder que representa a los sectores más vulnerables y al proyecto nacional y popular.

Este juicio, sostenido en pruebas débiles y en procedimientos cuestionables, ha revelado una agenda que va más allá de la búsqueda de justicia. Las filtraciones de una posible condena a seis años de prisión, difundidas en medios afines al gobierno, reflejan cómo sectores del poder judicial están actuando de la mano de los medios opositores para construir un veredicto en la opinión pública antes incluso de que los defensores oficiales de la ex presidenta tengan acceso a la información. Esto no es solo un atropello contra el derecho de defensa de Cristina, sino que es un síntoma grave de una democracia condicionada por sectores que operan las sombras más oscuras de nuestra Patria.

Todo esto los militantes del Partido Justicialista de Quilmes lo tienen claro: la historia ya absolvió a Cristina Kirchner. Las maniobras judiciales actuales buscan proscribirla para intentar frenar el avance de un movimiento que no solo defiende a una líder sino a todo un proyecto nacional y popular. La cita de formación política, impulsada por la militancia en Quilmes, nos recuerda que nuestra responsabilidad es, antes que nada, con la verdad y con la defensa de quienes han entregado su vida al servicio del pueblo. La construcción de un “relato judicial” para apartarla de la política evidencia un desprecio absoluto por los principios democráticos y una falta de respeto hacia el rol que Cristina tiene en la historia y en el presente de la Argentina.

El pueblo está llamado a cuestionar este “lawfare” que se disfraza de justicia mientras, en la práctica, responde a intereses que ven en Cristina Kirchner una amenaza real. Esta lucha es, más que nunca, de todos y todas, porque es una batalla por la soberanía popular y el derecho a elegir a nuestros representantes sin que jueces y fiscales decidan por nosotros. Mañana, en la Casa del Partido Justicialista de Quilmes, a las 16:30 horas, militantes comprometidos con la verdad y la justicia se encontrarán junto a la intendenta Mayra Mendoza para analizar qué hay realmente detrás de esta causa y para reafirmar que, mientras haya militancia y conciencia popular, ninguna condena logrará proscribir a Cristina en el corazón de su pueblo.

Es la historia la que la absuelve, mientras la condena, una vez más, un mamarracho judicial sin precedentes.