La UBA se planta: paro, movilización y denuncia de vaciamiento bajo el gobierno de Milei
- Redacción
- 22 may
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Las universidades públicas vuelven a estar en pie de lucha. Esta semana, estudiantes, docentes y no docentes protagonizan una nueva ronda de protestas contra el ajuste del gobierno nacional. El reclamo, centrado en la pérdida del poder adquisitivo y la falta de respuesta a la reapertura de paritarias, promete volver a copar las calles con movilizaciones y paros en todo el país.

Este jueves, estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) marcharán desde Plaza Houssay hacia el Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación de la Nación. La convocatoria cuenta con el apoyo de los principales centros de estudiantes y busca visibilizar el deterioro en las condiciones de estudio, los recortes presupuestarios y el vaciamiento progresivo de la universidad pública.
Al día siguiente, el viernes, se sumará un paro nacional de 24 horas convocado por los trabajadores no docentes de todas las universidades del país. En la UBA, además, se plegarán los docentes agrupados en la Asociación Gremial Docente (AGD UBA), quienes vienen denunciando una caída del 34% en sus salarios reales desde la asunción de Javier Milei.
“El gobierno promueve el vaciamiento de las universidades públicas. Hay docentes que se van porque ya no pueden sostener sus condiciones de vida”, sostuvo Laura Carboni, secretaria general de AGD UBA. Según los gremios, la pérdida salarial acumulada desde diciembre de 2023 equivale a seis sueldos completos.
La protesta no es aislada. El miércoles culminó un paro nacional de 48 horas impulsado por la Conadu Histórica, y este jueves también se llevará a cabo una huelga nacional convocada por CTERA, que exige la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y la urgente convocatoria a paritaria nacional. La medida incluirá movilizaciones en distintas ciudades, incluida Buenos Aires, y se realizará en coordinación con gremios estatales de la CTA.
Desde AGD UBA remarcan que los motivos que encendieron el conflicto el año pasado –y que movilizaron a cientos de miles en dos marchas históricas– siguen vigentes. “Cuatro de las cinco categorías docentes están por debajo de la línea de pobreza. Esto no puede seguir así. Necesitamos un plan de lucha nacional con continuidad”, expresó Carboni.
El gobierno de Javier Milei, que tras la masiva movilización de 2024 se vio forzado a negociar una mejora en el presupuesto universitario, vuelve a enfrentar un clima de conflictividad creciente. Aunque las grandes manifestaciones del año pasado lograron postergar algunos recortes, el ajuste estructural sigue impactando en las universidades.
Con una inflación acumulada del 204,8% y solo un 90,4% de aumento salarial, los gremios consideran que la situación es insostenible. La bronca se acumula y la comunidad universitaria se organiza. La universidad pública, otra vez, sale a la calle. Y esta vez, promete no retroceder.
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