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Migración, salud, educación y ciudadanía: qué cambia en Argentina tras el Decreto 366/2025

  • Foto del escritor: Nahuel Hidalgo
    Nahuel Hidalgo
  • 29 may
  • 3 Min. de lectura

El reciente Decreto 366/2025, firmado por el presidente Javier Milei y publicado este miércoles en el Boletín Oficial, introduce modificaciones clave en tres ámbitos sensibles de la vida social y política argentina: la Ley de Migraciones, la Ley de Educación Superior y Nacional, y la Ley de Ciudadanía.



A continuación, un repaso de los principales cambios en un formato comparativo:antes y después de la entrada en vigor de esta nueva normativa.


Migración: requisitos, expulsiones y acceso a derechos


Antes:

  • Todo extranjero podía acceder a una residencia precaria con derechos amplios, incluidos el trabajo formal y servicios públicos.

  • La regularización migratoria podía conducir a la residencia permanente sin mayores restricciones.

  • Las causas de expulsión estaban acotadas a delitos graves, con garantías judiciales.

  • No se requería justificar económicamente el ingreso ni contar con un seguro médico.


Ahora:

  • La residencia precaria tiene una validez limitada a 90 días, sin generar automáticamente derechos para solicitar la residencia permanente.

  • Para acceder a la residencia permanente se deberá demostrar solvencia económica y no poseer antecedentes penales.

  • Se amplían las causales de inadmisión y expulsión (falsedad documental, peligrosidad, entre otras).

  • Será obligatorio declarar el motivo del ingreso y contar con un seguro médico.


Salud pública: el acceso ya no es universal para todos


Antes:

  • La salud pública en Argentina era universal: cualquier persona, sin importar su nacionalidad o situación migratoria, podía atenderse en hospitales públicos.

Ahora:

  • Se garantiza únicamente la atención sanitaria de emergencia para extranjeros sin residencia permanente.

  • Para acceder a tratamientos no urgentes, será necesario contar con un seguro médico o pagar por el servicio.


Educación superior: gratuidad restringida


Antes:

  • Los estudios de grado en universidades públicas eran gratuitos para todos, argentinos y extranjeros por igual, sin distinción de residencia.



Ahora:

  • La gratuidad queda limitada a ciudadanos argentinos y extranjeros con residencia permanente.

  • Los extranjeros sin ese estatus podrán ser sujetos de aranceles, a definir por cada institución educativa.

  • En educación inicial, primaria y secundaria se seguirá admitiendo a estudiantes sin DNI, pero se aceptarán documentos del país de origen.



    Ciudadanía: se introduce la "ciudadanía por inversión"


Antes:

  • La ciudadanía argentina podía obtenerse tras dos años de residencia continua, incluso para quienes ingresaban como precarios o temporarios.

  • No existía una vía expresa para acceder a la ciudadanía por inversión económica.


Ahora:

  • Solo se podrá solicitar la ciudadanía luego de dos años de residencia legal y continua.

  • Se crea la figura de ciudadanía por inversión, gestionada por una nueva Agencia bajo el Ministerio de Economía, para extranjeros que aporten capital al país.


¿Una política de orden o una restricción de derechos?


Desde el gobierno argumentan que estas reformas buscan “ordenar y modernizar” el sistema migratorio, educativo y de acceso a la ciudadanía, acercando a Argentina a los estándares de otros países del mundo. Subrayan que se sigue garantizando la atención médica de urgencia, el acceso a la educación básica y la posibilidad de nacionalizarse de manera legal.


Por otro lado, diversas organizaciones de derechos humanos, universidades y referentes del ámbito académico han manifestado preocupación por el impacto de estas medidas. Señalan que podrían restringir derechos básicos, profundizar la desigualdad y estigmatizar a la población migrante.


Mientras tanto, miles de personas —migrantes y no migrantes— observan con atención cómo estas nuevas reglas comienzan a aplicarse y cómo afectarán su vida cotidiana en el país.


¿Estas medidas representan una modernización o una barrera al acceso igualitario? El debate recién empieza.

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