“Crónica de una entrega anunciada”: fuerte denuncia de Agustina Propato contra el DNU de Milei

Ante la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios, de la Honorable Camara de Diputados de la Nación, la Diputada Nacional de Unión por la Patria, Agustina Propato alertó sobre la gravedad del Decreto de Necesidad y Urgencia 340/2025 firmado por el presidente Javier Milei, que afecta directamente al sistema logístico nacional y a los trabajadores del sector marítimo y fluvial. Con su intervención, Propato puso en el centro de la escena una verdad incómoda: el intento de desmantelar uno de los pilares de la soberanía económica y territorial argentina.

“Es casi una crónica de una muerte anunciada”, comenzó diciendo, haciendo referencia a los debates previos que advertían sobre la inminente aparición de este decreto que habilita, entre otras cosas, la operación de buques extranjeros en cabotaje nacional bajo normativas laborales foráneas. Con esta medida, el gobierno abre la puerta a una desregulación que, según Propato, replica los patrones neoliberales de los años 90, con consecuencias devastadoras para la industria nacional.

El DNU 340 no solo autoriza el “desbanderamiento” de embarcaciones nacionales, sino que también las habilita a operar con hasta un 25% de tripulación extranjera, y lo más alarmante: bajo las leyes laborales de su país de origen. Además, declara a la navegación como “servicio esencial”, restringiendo el derecho a huelga de los trabajadores del sector. Estas disposiciones, lejos de promover desarrollo, precarizan el empleo y atentan contra la autonomía operativa del país sobre sus vías fluviales y portuarias.

Propato lo resumió sin eufemismos: “La idea de la desindustrialización hace prescindente la Marina Mercante”. Su mirada proviene del corazón productivo del país: el norte de la provincia de Buenos Aires, una región profundamente industrial y portuaria. Allí, explicó, se vive día a día el impacto de políticas que priorizan la primarización de la economía y entregan la logística nacional a actores internacionales, despojando al país de herramientas estratégicas para su desarrollo autónomo.

Durante su exposición, la Diputada también denunció la opacidad con la que se está intentando conceder por 60 años la vía navegable troncal. Recordó que presentó un proyecto para constituir una bicameral de seguimiento sobre este proceso, pero advirtió que esa propuesta sigue cajoneada, incluso por legisladores que antes levantaban banderas de transparencia. “Cuando se discutió Ficha Limpia, muchos hablaban de ética. Hoy no aparecen para exigir transparencia en una licitación estratégica que, según el propio funcionario a cargo, cayó por presiones políticas y oscurantismo”, señaló con firmeza.

En sus palabras se reflejó una defensa a ultranza de la soberanía nacional, advirtiendo sobre los peligros de permitir que decisiones claves sobre rutas fluviales, logística e infraestructura marítima queden en manos de intereses foráneos. Recordó que “las grandes batallas navales de la historia atentaron contra las marinas mercantes”, y subrayó que este ataque contra el sector no es casual, sino parte de una estrategia para vaciar al país de su capacidad de control territorial y económico.

Propato pidió unidad a todas las fuerzas políticas para defender el interés nacional y evitar una fragmentación que debilite la resistencia. “Hoy son 4.000 puestos de trabajo directos y miles más indirectos. Mañana será el sector pesquero. Pasado mañana, los capitales de ultramar. Así iremos perdiendo sector por sector”, advirtió. Su mensaje fue claro: no es un problema sectorial, es un modelo de país lo que está en juego.

La diputada también recordó cómo la desarticulación del sistema logístico nacional es parte de una estrategia geopolítica de larga data. Citó la fragmentación impuesta por el Consenso de Washington, que asignó a la Argentina el rol de exportadora de materias primas sin valor agregado, a Uruguay el de enclave portuario, y a Paraguay la industria naval. Esa distribución colonial de funciones sigue vigente y se profundiza con medidas como este DNU.

El llamado final de Propato fue tan contundente como esperanzador: “Cuentan conmigo humildemente. Por supuesto, decimos que no al 340. Este decreto debe ser anulado. Quien lo defiende le da la espalda a la soberanía y al pueblo trabajador”.

El DNU 340/2025 representa un grave retroceso en términos laborales y productivos. Más aún, constituye una amenaza directa a la soberanía nacional, al habilitar el desmantelamiento de la Marina Mercante y ceder al mercado internacional el control de nuestras vías navegables. En este escenario, la voz de la Diputada Agustina Propato emerge con firmeza en defensa del interés nacional. Su compromiso no es decorativo ni circunstancial: desafía a toda la dirigencia política a asumir una posición clara. Porque lo que está en juego trasciende lo económico. Se trata del trabajo, la dignidad y la soberanía del pueblo argentino.