El Negro Rada de la UTEP: obra, acción y corazón peronista”
- Redacción

- 28 oct
- 2 Min. de lectura
Por Nahuel Hidalgo
Hay muchos dirigentes políticos en el país conocidos por sus grandes discursos, otros por tener la foto en un cartel.Y después está Fabio González, de la UTEP y el Movimiento Evita, quilmeño y negro como el Capitán del Espacio, que es obra y acción pura.

Lo conozco desde pibe: lo vi despiojando chicos en los asentamientos más precarios, levantando parroquias con sus propias manos y armando un Día del Niño de la nada, cuando un plato de comida era un milagro.
Esa siempre fue su trinchera: lo concreto.Lo que alivia el hambre hoy, lo que abriga el frío de ahora.
El tiempo pasó y a Fabio se lo ve un poco más robusto, pero con el mismo corazón militante de siempre. Sigue ahí, organizando, acompañando, construyendo dignidad sin marketing ni flashes.

Nunca perdió esa mezcla de amor y bronca que lo define: el mismo negro de siempre, el que odia las injusticias y que, llegado el caso, no duda en “pegar algún que otro portazo” para defender sus convicciones y acomodar ideas.
No es un héroe de cartón. Es un tipo de los nuestros. De esos que siguen creyendo que otro mundo es posible, y lo construyen todos los días, con las manos, el corazón y una fe más grande que las lagrimas que derrama cuando se entera que un pibe en algún barrio se quedo sin comida.
Me olvidaba: es maradoniano.
Y no, no es el de la primera foto, el que tiene un aire al Negro Rada...
Es el de la segunda. Pero no lo puse primero, porque él siempre entendió que los últimos —los humildes de corazón, los que aman al prójimo— siempre serán los primeros.







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