Todo por un click, la nota ridícula sobre Kim Jong Un y su hija
- Nahuel Hidalgo
- hace 2 días
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Por Nahuel Hidalgo
En los últimos días, la prensa occidental volvió a usar su manual más viejo: señalar a Corea del Norte como caricatura, simplificar su política interna a un espectáculo de memes y lanzar titulares diseñados para conseguir clics más que para informar. Esta vez, el blanco fue la hija del Supremo Líder, Kim Ju-ae, a quien algunos medios como Deutsche Welle intentan presentar como la próxima “princesa heredera” de una dinastía delirante.

¿Realmente creen que el público mundial sigue comprando estas narrativas baratas?
Lo que la prensa no cuenta
El artículo de DW, como tantos otros, no aporta pruebas concretas:
Se basa en fotografías cuidadosamente elegidas.
Ignora deliberadamente el hermetismo natural de Corea del Norte, donde cualquier especulación carece de confirmación oficial.
Pasa por alto las complejas dinámicas políticas internas, prefiriendo reforzar el estereotipo de un “reino loco” gobernado como una novela distópica.
El periodismo serio analiza hechos; esta nota recicla rumores.
Objetivo: moldear opinión pública
El patrón es viejo: demonizar a Corea del Norte sirve para:
Mantener el relato occidental de “país enemigo irracional”.
Reforzar el “soft power” de Europa y EE. UU.
Distraer de las tensiones geopolíticas reales y del intervencionismo de potencias que sí influyen directamente en la región.
Se vende la imagen de una Corea del Norte infantilizada y ridiculizada, mientras se blanquean intereses de gobiernos que financian esos medios públicos, como Alemania en el caso de DW.
La defensa de Kim Ju-ae: símbolo de continuidad, no espectáculo
La presencia de Ju-ae junto a su padre no es un reality show político: es una demostración de continuidad y cohesión interna. Corea del Norte envía un mensaje claro: su liderazgo es estable, su sistema es coherente, y su estrategia diplomática no necesita la aprobación de medios que publican desde occidente.
Los mismos analistas que hoy se burlan de una niña norcoreana desconocen (o fingen desconocer) que en Occidente los liderazgos también se heredan simbólicamente: dinastías políticas en EE. UU., monarquías europeas que siguen existiendo, y estructuras de poder igual de elitistas.
Pregunta abierta: ¿quién manipula a quién?
En pleno 2025, ¿los medios occidentales todavía creen que pueden moldear la opinión global con notas superficiales y titulares diseñados para ridiculizar países molestos? ¿O es al revés: cada nota así deja al descubierto su falta de profundidad, su arrogancia cultural y su rol como brazo blando de gobiernos que financian su narrativa?
Esta nota no pretende defender ninguna política norcoreana, sino exigir periodismo serio. DW y sus clones mediáticos no informan: editorializan, estigmatizan y fabrican percepciones a bajo costo. Y el verdadero insulto no es contra Corea del Norte, sino contra la inteligencia de sus propios lectores.
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